ESTAKA FESTIVAL 2023
El Estaka festival es un evento que ha logrado consolidarse a pesar de las dificultades. A lo largo de los años, ha demostrado ser un festival dedicado al punk, al rock y al metal, atrayendo a fanáticos de toda Andalucía. Aunque ha tenido que enfrentarse a cancelaciones y a cachés exorbitantes, ha sabido mantenerse firme en su propósito de ofrecer un espacio para la música que tanto amamos.
Esto ha llevado a que muchos festivales pierdan su esencia y se conviertan en meros escaparates comerciales. Antes, los festivales eran lugares donde se podía disfrutar de la música en vivo de artistas reconocidos y emergentes, donde se podía apreciar la diversidad cultural y la pasión por el arte.
Es triste ver cómo los festivales se han convertido en un negocio lucrativo, donde las marcas y los patrocinadores tienen más protagonismo que los propios artistas. Se ha perdido la autenticidad y la pasión por la música, y se ha dado paso a una cultura de consumo desenfrenado.
Afortunadamente, aún existen festivales que resisten esta tendencia y se mantienen fieles a su identidad y selección artística. Estos eventos buscan promover la cultura, la música y el arte en su forma más pura, sin dejarse llevar por las modas pasajeras y las exigencias del mercado.
Como siempre, el festival destaca por su ubicación junto a una piscina, lo cual brinda un ambiente único y refrescante para disfrutar de la música. Además, los precios de las entradas son accesibles, lo que permite que más personas puedan asistir y vivir la experiencia del Estaka festival.
En cuanto al sonido, se ha trabajado arduamente para garantizar una calidad excepcional. Los organizadores se han asegurado de contar con equipos de última generación y técnicos especializados, para que cada banda pueda ofrecer su mejor actuación.
Sin embargo, no todo es perfecto. Uno de los puntos débiles del festival es que solo contó con un escenario y aunque esto pudo limitar y generar largas esperas entre cada actuación no ocurrió así, gracias a una organización de diez, otro punto negativo fue que algún concierto se programó a altas horas de la madrugada, lo que puede resultar incómodo para aquellos que prefieren descansar temprano.
A pesar de estos puntos débiles, El Estaka festival continúa siendo un evento imperdible para los amantes del rock y el metal. Su espíritu de lucha y su dedicación por ofrecer una experiencia única hacen que valga la pena superar cualquier obstáculo. ¡Nos vemos en el próximo Estaka festival!
Fotos cortesía del gran Jorge De La Cruz